Tres que se re-conocen uno. Que se entre-cruzan, se intuyen, se descubren, se separan e intentan… Y solo cuando son desbordados tejen “la trama de los nudos de encaje”, instalándose en un devenir que resignifica lo que encuentra a su paso más allá y más acá de las voluntades. Entonces el control muta en atención, entonces el acontecimiento escénico va cediendo su solenmidad dramática y su tensión inicial para ubicar al espectador en una grata e insospechada condición de superioridad ante los intérpretes.

Un abordaje humorístico de las instancias de producción y una mirada fresca de la in-comunicación y su más certero sentido: el de parodiar la planificación conciente en pos de las sorpresas creativas.

"El Secreto más Preciado". Adaptación personal de la leyenda Mapuche "Los Amantes del Nahuel Huapí"

Durante los atardeceres rosados que se despliegan sobre el lago Nahuel Huapí, dicen los mapuches que si uno hace silencio y presta atención podrá ver siempre juntos a dos macáes, macho y hembra, que se demoran para despedirse del lago antes de nadar con el resto de la bandada hacia su refugio nocturno. Entonces puede reconocerse a Maitén y Coyán.
Cuenta la leyenda que estos dos amantes mapuches, Maitén y Coyán, se casarían al comenzar el verano. La novia había comenzado a engarzar un collar de ostras para lucir el día de la fiesta, lo que significaba su más profundo secreto.
Ella quería deslumbrar con su gargantilla, por lo cual salía a recoger las piezas más raras, más bellas, más perfectas. Antes de cada jornada de búsqueda, invocaba al espíritu del lago, Shampalhué, para que la proteja guiándola por los senderos correctos y le otorgue condiciones climatológicas no hostiles. Repetía así cada atardecer su ritual, acompañando el canto de su dulce voz con música percutida, tal como lo había aprendido de sus ancestros.
Todos los días se encaminaba hacia las playas más alejadas. Durante muchas tardes caminaba bordeando la orilla del lago, internándose a ratos en las laderas cuando los acantilados le salían al encuentro. Después de cada rodeo, accedía por fin a otra playa. No era fácil distinguir las conchillas deseadas entre las piedras que cubren la arena, entonces Maitén se agachaba y examinaba el terreno con sus ojos penetrantes y sus dedos diestros, siempre con la ilusión de encontrar alguna más linda, embellecida por las caricias del agua.
Hasta que sobre el fin de la primavera concluyó su obra, ofreciéndola a Shampalhué para que éste la bendiga, como símbolo circular y cíclico del eterno retorno de todas las cosas; accediendo así a la atemporalidad mítica…

Texto inspirador del episodio coreográfico
"El Secreto más Preciado" de en3 (cuerpoobra) / la PAva (danza dependiente)